La Astrología Esotérica enseña la Inmanencia de Dios —la unión en un ser de cosas inseparables por naturaleza e independientes de algo externo—, y trata de descubrir a través de las posiciones de los cuerpos celestes los cambios de la naturaleza que conocemos como las leyes de Dios. La Astrología reconoce la incidencia de estas Inteligencias divinas en el destino del Hombre: son sus alter-ego celestiales. Cuanto mayor sea la unión entre el hombre y su estrella —o padre celestial— más se acercará a la salvación de una consciencia individual. Por contra, cuanto más se aparte de ella, más inarmónica resultará su vida.

La Astrología Esotérica muestra las posibilidades de unificación con la voluntad divina latentes en toda la humanidad, y se enfoca en lo que ocurre dentro del hombre y su capacidad de armonizar con las leyes de la Naturaleza. Por el contrario, la Astrología Exotérica se ocupa de los impulsos del hombre hacia los estímulos exteriores. Hay un antiguo refrán astrológico que resume estas diferencias esenciales a la perfección: “El sabio gobierna sus estrellas, el necio las obedece”.

Efectivamente, nuestro destino está escrito en las estrellas, pero existen condicionantes externos e internos que afectan a la determinación de nuestra voluntad sobre nuestras acciones. Y, aunque el hombre no puede escapar al destino que lo gobierna, puede elegir entre uno u otro. Cuanto mayor sea la unión entre el mortal reflejo que es el Hombre y su prototipo celestial, menos afectarán las condiciones externas a sus posteriores reencarnaciones.

Aquellos que creen en el Karma confían en el destino que el hombre teje alrededor de sí mismo desde su nacimiento y hasta la muerte; Ese destino está guiado por la voz celestial de un prototipo invisible o por nuestro hombre interno, que con excesiva frecuencia resulta ser nuestro genio maligno.

El estudio del esoterismo es la búsqueda de la fuente original, la exploración del “camino de vuelta a la casa del Padre” como ruta de iniciación. La Astrología Esotérica nos habla sobre los procesos de transformación y de expansión de la conciencia.