LA ALIMENTACION DE LIBRA
L@s nativos de Libra conceden más importancia al cuidado de las amistades que a su alimentación: son buenos anfitriones y prefieren una mesa escasa pero bien adornada, a una abundante y presentada burdamente. Este signo exige, más que cualquier otro, amor y comprensión. Su carácter es en ocasiones caprichoso y superficial, con un sólido sentido de la fidelidad y una gran dependenca psicológica de su pareja y seres queridos. Si no encuentran el afecto que necesitan, sus carencias podrán manifestarse en forma de problemas cutáneos, eczemas o brotes alérgicos.
Las zonas más frágiles de l@s Libra son la pelvis, las lumbares y el área renal. Para cuidar sus riñones y eliminar los productos tóxicos que se acumulan en la sangre deberán hidratarse abundantemente evitando las bebidas gaseosas o el alcohol —sidra, champán—, que aumentan el ácido úrico. También es aconsejable que sustituyan la sal de cocina por sal dietética (cloruro potásico), y consuman frecuentemente alcachofas. La vejiga urinaria es también uno de sus órganos más sensibles, blanco habitual de todas las enfermedades psicosomáticas propias de la infancia (eneurisis nocturna), madurez (cistitis) y vejez (incontinencia urinaria). Salvo expresa indicación medica, l@s Libra deberán evitar los diuréticos, y ponerse a salvo de corrientes de aire frío, a las que son muy sensibles.
En época de intensa actividad física e intelectual —o cuando sus defensas bajen sensiblemente, como en el caso de un proceso vírico— es conveniente que aumenten su dosis diaria de vitaminas. Dada su escasa resistencia al cansancio, deben consumir alimentos ricos en vitamina A, C y E; Así podrán prevenir las dolencias que afectan al aparato urinario, y tonificar el cabello y la piel.
Éstas son algunas otras pautas que l@s Libra deberían observar atentamente en su nutrición:
· Comer a horas fijas y beber abundantemente después de las comidas.
· Evitar el pan blanco, la sal y los embutidos.
· Evitar los frutos secos: higos, uvas y ciruelas pasas, almendras y avellanas.
· Evitar los alimentos que incrementan el ácido úrico, como mollejas o sardinas.
· Evitar en lo posible el tabaco.